I nicio esta entrada resaltando que no es publicidad, es un BigDato. He tenido la fortuna de nacer y crecer en medio del Mar Caribe y el Río Magdalena. Arropada por fuertes brisas, intenso calor, precipitadas lluvias, y lo mejor… iluminada por una luna de maravilla, ¡una hermosa locura de sensaciones! Sí, el mismo lugar donde las ‘caderas no mienten’ y donde un ‘tiburón’ es la más inofensiva y amada de las especies. Pero a lo que vinimos, pongamos la ‘carta’ sobre la mesa. Comienzo recordando que 10 años atrás en Barranquilla habían escasos sitios de esparcimiento, el plan era ir a centros comerciales y visitar deteriorados lugares turísticos. Hoy la cosa es a otro precio. La Ventana al Mundo , la Ventana de Campeones , los parques biosaludables , el Gran Malecón del Río , entre otros sitios, se han convertido en verdaderos atractivos turísticos donde la familia cabe completa. Puntualmente me centraré en el Caimán del Río , una ‘experiencia casi religiosa’, una combinación
“ Mi suegra es una bruja ”, en muchos hogares o relaciones que aún no viven bajo el mismo techo, se ha dicho, o al menos pensado, en esta frase que para algunos afortunados, no hace parte si no de una escalofriante leyenda lejana de un mundo inexistente. Para quienes ese mundo sí existe, seguramente algunos, casi todos, o TODOS estos comportamientos te parecerán ‘familiares’: · Quiere enterarse de todo lo que le pasa a la pareja · Se esmera por reorganizar o desorganizar la casa de la pareja · Intenta opinar todo el tiempo · Compara a la pareja de su hijo (a) con la/el ex · Piensa que todo tiempo pasado fue mejor · Alude que “ya no es la prioridad” y que le “han robado a su hijo(a)”. · Quiere llamar la atención cuando algo le pasa o le duele · Lo exagera todo La lista es interminable, y aunque cuando decides compartir tu vida con alguien no te unes a tu suegra, el vínculo entre tu pareja y